Y aveces el alma se alimenta del dolor y la desesperación.
De eso se forman los sueños mas hermosos,
De la tristeza y el desencanto
Sueños remendados de realidades que duelen
Que pesan y cansan
Y el único remedio es ponerse a llorar
Hasta que pesan los párpados.
Las pestañas y hasta las uñas de los pies
Duele la vida por que es bella por si misma
Y llega entonces la resignación
Esa que entra por la ventana y a la mitad de un velorio
te acaricia la cara.
Y terminas sintiendo todo y no sintiendo nada.
lunes, 27 de junio de 2011
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